Más Allá de la Ría: Mi Formación como Dermatólogo Quirúrgico en Vigo

Cuando la gente me pregunta dónde estudio, y respondo que estoy haciendo la residencia de dermatologia medica quirurgica Vigo, a menudo veo una mezcla de sorpresa y curiosidad. Algunos piensan en la dermatología como algo puramente estético, y quizás asocian una formación de élite con ciudades más grandes como Madrid o Barcelona. Sin embargo, elegir el Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI) para mi especialización ha sido una de las decisiones más acertadas de mi carrera.

Mi vocación nunca fue simplemente recetar cremas. Me fascinaba la piel como el órgano más grande y complejo, un mapa que refleja tanto la salud interna como las agresiones externas. Quería la parte médica, el diagnóstico de enfermedades sistémicas a través de sus manifestaciones cutáneas, pero sobre todo, ansiaba la parte quirúrgica: la precisión de extirpar un melanoma, la reconstrucción tras una cirugía de Mohs o la aplicación de terapias láser avanzadas. Y aquí, en Vigo, he encontrado un campo de entrenamiento excepcional.

La jornada en el Hospital Álvaro Cunqueiro es intensa y exigente. Las mañanas pueden empezar pasando planta, evaluando pacientes ingresados con patologías complejas, para luego sumergirnos en quirófano. Realizamos desde biopsias diagnósticas hasta la extirpación de carcinomas basocelulares y melanomas, aprendiendo a manejar los márgenes de seguridad y las técnicas de sutura que buscan el mejor resultado funcional y estético. Las tardes se dedican a consultas de alta resolución, donde vemos decenas de pacientes y aprendemos a tomar decisiones rápidas y certeras.

Pero formarse en Vigo es más que el hospital. Es la válvula de escape que ofrece la ciudad al final de un día agotador. Es poder desconectar caminando por la orilla de Samil, sentir la brisa del Atlántico o coger un barco a las Cíes en un día libre para recargar energías. Esta ciudad, con su carácter industrial y su alma marinera, te ofrece un equilibrio vital que es fundamental para sobrellevar la presión de una residencia tan competitiva. Aquí aprendes a ser un médico resolutivo y un cirujano preciso, con la Ría de Vigo como testigo constante de tu crecimiento. No es solo un lugar de formación; es un lugar donde se forja un futuro.