Había vivido en Madrid la mayor parte de mi vida, pero ahora me enfrentaba a un gran cambio. Tenía que mudarme a Vigo, la ciudad de mis antepasados y nuevo hogar lejos de casa. A pesar de estar entusiasmada con esta oportunidad, no podía evitar sentirme ansiosa al respecto; la transición me hacía sentir abrumada y fuera de lugar. La ansiedad había empezado a hacer mella en mi vida profesional y personal, así que un día, desesperada por encontrar un poco de alivio, decidí buscar ayuda en la propia ciudad de Vigo.
Fue allí donde di con un psicólogo especialista en tratamientos de ansiedad en Vigo para ayudar a personas con trastornos de ansiedad como el mío. Después de hablar con ella extensamente durante varias sesiones, finalmente acordamos un plan de tratamiento individualizado adaptado específicamente para aliviar mis ansiedades asociadas con el cambio de ciudad, así como otros aspectos de la vida como el trabajo o las relaciones. También me proporcionó útiles ejercicios de relajación, como técnicas de respiración profunda, que me ayudaron a aliviar la tensión en los momentos en los que la ansiedad era demasiado abrumadora, algo que me ha resultado especialmente útil en estos momentos de transición
Con el tiempo, gracias a la orientación y el apoyo de la psicóloga, combinados con medidas de autoayuda como el ejercicio físico o la escritura de un diario, mi perspectiva empezó a cambiar radicalmente y, poco a poco, me volví más optimista que temerosa. Cada día que pasaba me sentía más segura de que las cosas mejorarían a pesar de los retos que pudiera haber por delante. Esta nueva sensación de libertad me permitió aprovechar todas las oportunidades que se me presentaban en Vigo sin miedo ni vacilación.