Hay lugares pensados para disfrutar de las vacaciones y Sanxenxo es uno de estos sitios especiales. Y es que lo tiene todo para que quienes se pasan por esta tierra, tengan todo tipo de opciones de ocio para pasarlo bien.
Para empezar, Sanxenxo tiene un altísimo número de hoteles, casas de alquiler vacacional, pensiones y campings. Por todo esto, quienes decidan que este es el lugar para estar durante unas semanas en verano, tienen opciones diferentes para alojarse. Desde hoteles muy lujosos o apartamentos con todo tipo de servicios hasta los campings más económicos. Aun así, no hay que confiarse porque la demanda es tan alta que en los meses de julio y agosto puede llegar a haber un lleno del cien por cien.
Sanxenxo está rodeado de las mejores playas de las Rías Baixas, por lo que la oferta de arenales es la más completa: desde grandes playas con todo tipo de servicios hasta calas un poco más salvajes. Y si te gusta practicar el nudismo, también encontrarás playas para hacerlo sin problemas en la zona, con un ambiente familiar y tranquilo.
Desde Sanxenxo puedes realizar todo tipo de excursiones y viajes, puedes comprar billetes islas cíes desde Sanxenxo para conocer este lugar al que todo el mundo quiere ir en verano. No olvides solicitar los permisos correspondientes que son imprescindibles para poder acudir a este lugar. Es una excursión perfecta tanto para ir en familia como para ir en pareja o incluso para ir solo porque podrás disfrutar de rutas de senderismo, playa y naturaleza en estado puro.
En pleno corazón de las Rías Baixas, son muchas las escapadas que se pueden hacer desde Sanxenxo para conocer otros lugares famosos de la zona, como Combarro o la isla de A Toxa. También se pueden visitar ciudades como Pontevedra o Vigo que quedan muy cercanas. Incluso es posible acercarse a Portugal, a pasar un día diferente y disfrutar de los mercados y mercadillos que hay en los pueblos de la frontera o en la famosa Fortaleza.
La gastronomía es otro de los atractivos de este destino, pudiendo acudir a restaurantes especializados en pescados frescos y mariscos, pero también a furanchos en los que tomar un picoteo típico acompañado de vino de casa. Las bodegas de vino con denominación de origen son también una visita obligada para los amantes de este producto.