Económicas, versátiles y fáciles de manejar, las caravanas pequeñas nuevas son el tipo de vehículo recreativo más demandado entre los entusiastas del caravaning. Sterckeman, Elddis y otros fabricantes de prestigio comercializan diferentes caravanas de menos de 750 kg. Este peso máximo autorizado (MMA) presenta beneficios como el ahorro en consumo o la exención de ciertos tributos y obligaciones.
Las caravanas con un bajo MMA pueden utilizarse sin necesidad de adquirir una autorización o un permiso de circulación especial, como los exigidos a las unidades que sobrepasan los 4.250 kg, cuyos propietarios deben obtener el permiso B+E antes de remolcarlas por carretera. Con las caravanas de pequeño tamaño, por tanto, el carnet B es suficiente para darles uso en conformidad con la ley.
Con toda probabilidad, el estacionamiento es la parte más conflictiva y desagradable de viajar en caravana. Para librarse de esta desventaja, cada vez son más los conductores que optan por caravanas de MMA limitada, cuya menor longitud facilita su aparcamiento en un mayor número de parkings y áreas de servicios.
Además, las caravanas de un peso y tamaño mínimos pueden maniobrarse con mayor facilidad. Su ligereza también repercute positivamente en la aerodinámica del vehículo, que se traduce en un menor consumo a grandes velocidades en trayectos de larga duración. En otras palabras, cuanto menores sean las dimensiones de la caravana, mayor será su ahorro y sostenibilidad.
Por otra parte, las caravanas pequeñas no están obligadas a pasar anualmente la ITV, sino cada seis años. La Dirección General de Tráfico (DGT) también exime a este tipo de vehículos de la obligación de abonar el impuesto de circulación.
Respecto a la matriculación, los propietarios sólo deben realizar un duplicado de la matrícula del vehículo que remolcará la caravana. En vista de lo anterior, el tamaño sí importa cuando de caravanas se trata.