¿Cuáles son los tipos de trastornos de ansiedad?

La ansiedad es un mal epidémico de las sociedades occidentales, causado principalmente por el ritmo de vida actual, la insatisfacción laboral y las dificultades económicas. Se estima que los síntomas de este problema están presentes en el 6,7% de los españoles, según datos del Ministerio de Sanidad.

 

Para los Especialistas en tratamientos de ansiedad en Vigo, experimentar un cierto grado de miedo o intranquilidad forma parte de la vida, pero en determinados casos alcanza niveles y duraciones que comprometen la salud física y mental. Familiarizarse con los distintos tipos de ansiedad ayuda a prevenirlos.

 

En primer lugar, la agorafobia es una clase de trastorno de ansiedad especialmente común, caracterizado por el temor extremo a situaciones y entornos que desencadenen el pánico, la vergüenza o la sensación de estar atrapado de la persona afectada. Por lo general, se manifiesta en multitudes o en embotellamientos como calles estrechas o puentes.

 

Por su parte, el trastorno de ansiedad por separación aparece en menores que manifiestan un miedo, angustia o preocupación irracionales a verse separados de personas con un rol paternal (madre, padre, abuelos, etcétera). Se conoce también por sus siglas en inglés (SAD) y puede afectar a personas adultas.

 

Estrechamente relacionado con el contacto social, el TAS o trastorno de ansiedad social es una fobia que desencadena un estrés, temor y rechazo irracionales de situaciones cotidianas (quedadas con amigos, reuniones en el trabajo, asistencia a clase, etcétera) que implican un contacto con el resto de la sociedad. 

 

Más desconocido es el trastorno de ansiedad inducido por sustancias. Este se produce a consecuencia del consumo de drogas como la cafeína, la nicotina, el cannabis o la heroína, por mencionar algunas de las más comunes. La fuerte dependencia que ocasionan, genera episodios de pánico y una ansiedad constante.

 

Como indica su nombre, el trastorno de ansiedad generalizada abarca una pluralidad de situaciones y causas, como la incapacidad para controlar la situación o la preocupación irracional por el trabajo.