Aunque minoritario, el naturismo tiene su público en Galicia como en el resto de CC.AA. y cuenta con una oferta de playas y calas donde su práctica es legal y bienvenida. Probablemente, la playa de melide ons es uno de los destinos nudistas por excelencia. Este enclave de la ría de Pontevedra, perteneciente a las Islas Atlánticas, se caracteriza por sus arenas finas y blancas, resguardadas del viento.
La de Melide es una playa colindante con el Cabo Home y, por tanto, bastante alejada de Donón y otros núcleos de población. Esto justifica su aspecto solitario y paradisíaco, preferible para esa parte del público bañista que huye de las multitudes.
También aislada y recogida es la playa de Foz, Area Brava u Os Alemáns. Su orografía está marcada por la vegetación y las masas rocosas que la protegen de los vientos y de las miradas. Es un lugar idóneo para sentirse al margen de la civilización, como un moderno Robinson Crusoe, aunque solo sea por unas horas. Con todo, las líneas de autobús interurbano garantizan un acceso cómodo.
En Cangas, otra de las playas archiconocidas por los nudistas es Barra. Además de ofrecer unas aguas cristalinas, de oleaje moderado, envueltas en un paisaje de pinos, este arenal fue uno de los primeros en clavar el cartel de ‘playa nudista’ en su entrada. Por lo demás, presenta interesantes vistas de la ría de Vigo, lo que endulza las puestas de sol en este destino.
Por su tradición naturista, Area Longa es una playa de referencia para este público. Se sitúa en el municipio de Porto do Son y queda a pocos pasos del Castro de Baroña, por lo que invita no sólo al baño, sino también a las actividades culturales. Los surfistas también frecuentan esta playa gracias a su oleaje, resultado de ubicarse en la desembocadura del río Sor.